martes, 22 de febrero de 2011

Viernes

Tres horas de clase, y yo con este sueño. Pude dar la primera hora de clase sin ponerme particularmente nervioso, les di unos papelitos para que trataran de hacer a mano lo que hacemos a máquina y explicaran qué pasos habían seguido.

Tuvimos un descanso a los cincuenta minutos o así. El profe que lleva la asignatura tuvo la amabilidad de traerme un café largo en un vaso de porexpán, así que, en la segunda hora, justamente en el momento en que explicaba la parte más complicada de una cosa dificililla, le di un codazo al vaso y tres cuartos del café largo ( y tres cuartos de largo sigue siendo bastante largo) se desparramaron sobre mis apuntes. Sin tocar, eso sí, el ordenador.

Un alumno trajo papel higiénico y contuvimos la catástrofe, mientras la seguridad acumulada por la anterior hora y media se venía abajo. Reanudé el tema como buenamente pude. Mis alumnos tienen formaciones muy heterogéneas. Estoy seguro de que casi nadie se enteró de nada, por muchos diagramas que hiciera en la pizarra.

Este viernes vuelvo a dar clase, pero el café me lo bebo en casa.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Dando clases en Guatepeor

Hoy se cumple medio año de mi llegada a Copenhague.
Anoche soñé que era profe en una escuela unitaria en Guatemala. Me parece que yo era un señor mayor y con pinta de explorador tarado, como un Miguel de la Cuadra-Salcedo esmirriado y puesto de hayahuasca o el tío Matt de Fraggle Rock.

Recuerdo que me apartaba un par de pájaros que me revoloteaban alrededor de un manotazo y le decía a mi perro, que se paseaba conmigo por los pasillos de la escuela, sombría y con las puertas pintadas de azul, todas entreabiertas:

- Claro, tú ya estás acostumbrado a los pájaros que se te comen las moscas, porque estás cubierto de moscas!

Era un perro feo y simpático, de color churro tostado (o más bien de color chucho, claro!) y tirando a maltrecho. Parecía un albornoz marrón cosido a bayonetazos. Pero muy majo. Se llamaba Perro. Es gracioso que en un sueño mío hubiera un perro simpático, con el miedo que me han dado a mí siempre. Cierto es que también ando algo enmendado.

Me parece que lo de ser profe en Guatemala tiene que ver con que mañana empiezo a serlo aquí: estoy de asistente en una asignatura y me toca dar tres horillas de clase sobre estas cosas que hacemos de coger letras y sacar números. Aterrorizado, vamos.

viernes, 4 de febrero de 2011

es como comprometerse

Un día, al salir del cine, debatíamos sobre la película. No sé cómo, pero nuestra conversación derivó a hablar sobre la verdad, en lugar de seguir comentando la banda sonora y las escenas de cama, que era lo que tendríamos que haber estado haciendo. Traduzco del catalán:

- Bueno, bueno, entonces qué es la verdad según tú? - preguntó, frunciendo el ceño.
- Pues un formalismo, una consecuencia de interpretar los hecho. Y según tú?
- Yo creo que la verdad es un derecho!

Me quedé absolutamente de piedra. No porque estuviéramos en desacuerdo, sino por lo poco que nos estábamos entendiendo. El veía la verdad como algo a lo que aspirar y yo como algo con lo que uno se tropieza.

Cabe decir que el amigo con el que discutía es una persona de ciencias sociales y de izquierdas, inteligentísimo pero ocasionalmente aquejado de lysenkoísmo, particularmente en lo que a la naturaleza humana se refiere; cosa típica de las personas de izquierdas, o al menos de las personas de izquierdas con propensión a meter cosas en el campo de la ley natural, que viene a ser el porquesí cientifista, pero sin ciencia.

Aunque si expandimos la definición de "verdad" para incluir el conocimiento en general, está claro que se trata de un derecho. Tenemos el derecho a ser informados con veracidad o al menos con una subjetividad que nos convenza . Sin ir más lejos, yo a veces hojeo El Público.

A grandes rasgos, se ve que un hecho objetivo puede serlo de dos maneras, o bien porque es una verdad analítica, o porque se trata de la superposición de subjetividades (u observaciones, por sacar esta disyuntiva de las sobremesas) en busca de una verdad sintética, como quien se lee cuatro o cinco diarios para saber a qué atenerse.

Por eso mismo vale tanto la pena leerse las páginas de discusión de los artículos de wikipedia, más a veces que los artículos en sí mismos. Allí encontramos, detrás de un artículo bien escrito, a veces marcado con un check verde o una estrellita amarilla, las voces de muchas personas que no se ponían de acuerdo, decían tonterías o se faltaban al respeto. La página de discusión de los artículos de wikipedia son el aro oscuro alrededor de un iris que lleva lentillas, las incisiones de un lifting, la cuerda elástica de una película de artes marciales.

Algunos ejemplos, todos sic, como éste de la página de Coco Chanel:

"Otro punto no mencionado es el de la bijouterie, que hizo diseñar especuialmente, las perlas plásticas fueron una innovación que abarató costos, así como las camelias de tela fueron bastante difundidas en sus atuendos."

En la página sobre los Países Bajos:

"para que lo sepais el gentilicio y el idioma es neerlandes por que yo soy neerlandes y lo se perfectamente y el paul ese esta mintiendo

van freder Texto en negrita"

De Segunda Guerra Mundial:
"Gran Bretaña no, Reino Unido sí

Qué manía. Gran Bretaña es parte de la nación, no la nación. La nación en ese tiempo es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte abreviado Reino Unido."

Y este último último, en la discusión sobre la verdad, justamente:

"Estoy de acuerdo ya que lo verdadero es como comprometerse en que la logica tiene que ser verdadera ya que la verdad es algo que no se puede cambiar por algo que es injusto. "